En los 80 fueron los chinos y los italianos. En los 90, los mexicanos. El siglo XXI se estrenó con los japoneses, y ahora que ya llevamos dos décadas reinan los peruanos. ¡Así de cambiante son las modas culinarias en nuestra ciudad! Hace apenas diez años los restaurantes peruanos de Madrid eran modestos comedores con fotos de Machu Picchu en las paredes y El Cóndor pasa sonando machaconamente en el hilo musical. Aunque mejorados, todavía existen restaurantes así en Madrid, como El Inca o El Inti de Oro. Dos aperturas revolucionaron el panorama: el Astrid & Gastón de Gastón Acurio –gurú mundial de la cocina peruana- y La Gorda, de Carmen Delgado. Aún hoy, con varios restaurantes nuevos en la ciudad, estos dos comedores se reparten los aplausos de la crítica.
La historia de La Gorda comenzó en un pequeño local del barrio de Prosperidad. Pese a que contó con el espaldarazo de la crítica, los gastrónomos del vecindario veíamos con pena el local semivacío. La mudanza a La Latina le sentó de maravilla, y ahora reservar en fin de semana puede ser tarea de titanes. Quienes conocimos el primer local solo podemos maravillarnos ante el nuevo: gran barra a la entrada en la que probar los platos de piqueo y un comedor que da cien vueltas al primero. La cocina apenas ha cambiado: recetas de toda la vida ejecutadas con mucho mimo –el mismo que falta en alguno de los comedores más veteranos-, platos creativos y cocina chifa. Y es que tal vez La Gorda sea, para una primera vez, el mejor restaurante de Madrid para probar la cocina peruana.
La carta de La Gorda no es muy amplia, aunque cuesta elegir. Entre los piqueos hay clásicos de todos los peruanos madrileños como la causa (9€) o las papitas rellenas de carne (10,50€), junto a otros muy populares en Perú pero difíciles de ver aquí como el pulpo al olivo (11€). Para beber, no lo dudes: el de La Gorda probablemente sea el mejor pisco sour de Madrid. Como primeros, nada mejor que alguno de los ceviches (13-15€) o de los tiraditos, como el de tomate (9€) o el de lubina nikkei (12€). Los tamales (8€) y las yuquitas fritas (10€) completan el repaso a los entrantes más tradicionales del Perú.
Los segundos repiten el esquema anterior: platos tan típicos como el ají de gallina (12,50€) o el lomo saltado (14,50€), junto a otros más creativos como el chicharrón novoandino (11€). Bajo el apartado “La Gorda recomienda” se recogen cinco platos entre los que se encuentra el popular chupe de langostinos (16€), que nos dejó un poco fríos. Mucho más recomendable es el quinotto de aceitunas de botijas, en el que se sustituye el arroz típico del risotto por la quinua. De largo, lo mejor de la cena. No te olvides de los platos chifas, que son los que dieron a La Gorda gran parte de su fama en sus inicios, cuando casi nadie en la ciudad ofrecía platos chino-peruanos. Junto a iconos chifas como el arroz chaufa (7,60€) o el tallarín saltado (11€) encontrarás los crepes de pato (16€), que no nos convencieron mucho.
Salvo los exóticos raviolis de lúcuma (12,50€), todos los postres cuestan 6€. El más destacable es el tradicional suspiro limeño, la manera más golosa de rematar la cena. Llega entonces el mágico momento de preguntarnos qué nos ha parecido, y en mi caso no sé con qué quedarme. Comparado con el primer local, el comedor ha mejorado espectacularmente. La carta es muy atractiva, y platos como el quinotto justifican que Vargas Llosa coma en La Gorda cuando se encuentra en Madrid, pero hay aspectos mejorables. ¿Las principales? Unas raciones escasas –sensación que ya tuve en Prosperidad- y un servicio desganado que le hacen a uno recordar que más difícil que llegar a la cumbre es mantenerse. Seguro que, retocando un par de cosas, Carmen Delgado lo conseguirá. Mejor pronto que tarde, porque la competencia ahora aprieta: en locales como Tampu o Tanta es también posible encontrar platos tradicionales y novoandinos a precios muy competitivos.
Comida: Bien.
Comedor e instalaciones: Notable.
Servicio: Aprobado.
Ambiente: Notable.
Precio medio: 30-45€.
La Gorda
C/ Costanilla de San Andrés, 20 (Madrid); teléfono: 91.366.24.72. (Ver mapa culinario)
http://www.restaurantelagorda.com/
Hummus Sapiens en Madrid 
Yo aún estoy por probar un peruano de aspecto chunga en malasaña que tengo fichado. Seguro que Vargas Llosa no va en sus visitas a Madrid. Cuando vaya comento.
La fiebre por los restaurantes peruanos está haciendo que abran muchos restaurantes tan modestos como auténticos por todo Madrid. Para mí es un gustazo ver como algunos ecuatorianos, peruanos, colombianos…. emprendedores que lograron ahorrar algún dinero durante las vacas gordas, han abierto comedores ahora que ha llegado la crisis y muchos han perdido sus trabajos.
Ya me dirás qué restaurante es, porque trabajando como trabajo en Malasaña, iré a probarlo si me lo recomiendas.
Un saludo, y gracias por tu comentario.